miércoles, 11 de abril de 2012

Ha llegado la hora de la Independencia del Poder Judicial: El cuerpo de opositores reclamamos una postura firme del CGPJ que salve a la Administración de Justicia del colapso, y con ella al propio Estado de Derecho.

Amig@s y compañer@s, como ya tod@s sabéis, ayer tuvo lugar la presentación de los Presupuestos del Ministerio de Justicia para el año 2012. En ella el Secretario de Estado de Justicia, Fernando Román, afirmó (según las noticias periodísticas aparecidas ya en, prácticamente, todos los medios de comunicación de ámbito nacional) que "Este año no se convocarán oposiciones ni para la carrera judicial ni para la fiscal. Sí está previsto que en 2012 se creen 35 nuevas plazas de jueces y 20 de fiscales y el Ministerio, en coordinación con el Consejo General del Poder Judicial y con la Fiscalía General del Estado, buscará fórmulas para que no suponga nuevos costes"
 
Dada la situación actual de colapso de la Administración de Justicia, de falta de medios personales y materiales, incapaz de otorgar de manera eficaz el más básico Derecho Fundamental a la Tutela Judicial Efectiva, generándose en no pocas ocasiones la indefensión del justiciable proscrita por nuestra Carta Magna, es de extrema urgencia que el Poder Judicial encabece un Pacto de Estado por la Justicia y haga valer su Independencia para impedir el desplome del sistema judicial.
 
 Tal y como expresaba el acuerdo adoptado por la Comisión Permanente del CGPJ el pasado mes de diciembre, se trasladó al Ministerio de Justicia la necesidad de elaboración de un plan de creación de nuevas unidades judiciales para los próximos tres años, (...), de manera que,(...) se atienda a las necesidades derivadas del exceso de carga de trabajo actualmente soportado por los órganos judiciales españoles. 
 
Igualmente se trasladó La necesidad de dotar de continuidad a la convocatoria de pruebas selectivas para ingreso en la carrera judicial, en consonancia con las conclusiones del estudio sobre la situación de los órganos unipersonales y colegiados asumido por el Pleno del Consejo General del Poder Judicial en el mes de junio pasado. Se tiene en cuenta a tal efecto que la paralización de los procesos selectivos indicados produciría sus efectos en los tres años siguientes, sin olvidar que el exceso de carga de trabajo que actualmente soportan los órganos judiciales requiere el aumento de Jueces y Magistrados. 
 
 En reuniones mantenidas entre algunas Asociaciones de Jueces y el Ministro de Justicia ya le pusieron de manifiesto su preocupación, en caso de paralización de los procesos selectivos, por el mantenimiento del Cuerpo de Opositores existente. Si ésta paralización del proceso selectivo se confirma y tiene como resultado la destrucción del actual Cuerpo de Opositores, dado que esta no es una Oposición que se prepare en un año, estaríamos ante el colapso presente y futuro de la Administración de Justicia.
 
El propio Ministro de Justicia manifestó que no tiene en mente "crear plazas nuevas de fiscales ni de jueces, sino que sacará las vacantes que estaban cubiertas por sustitutos a los opositores", de modo que la plantilla estará cubierta por titulares para 2014.

¿Dónde ha quedado todo lo anterior?

 
Todavía no tenemos confirmación oficial ni por parte del Ministerio ni por parte del CGPJ. Por eso, como digo al inicio de la entrada, ha llegado la hora de la Independencia del Poder Judicial: El cuerpo de opositores reclamamos una postura realista, pero firme, del CGPJ que salve a la Administración de Justicia del colapso, y con ella al propio Estado de Derecho.
 
PD : Al tiempo de redacción de estas líneas sale publicada la siguiente noticia: "El CGPJ expresa "malestar" por cancelar las oposiciones a juez y Dívar espera rectificación"

  • El Consejo analizará la medida el próximo pleno del 19 de abril.
  • El presidente del CGPJ espera que se convoquen definitivamente.
  • Los secretarios judiciales creen que afecta al servicio público.

(...)La portavoz del Consejo, Gabriela Bravo, subrayó ante los medios de comunicación que la competencia para convocar las oposiciones es "compartida entre el Ministerio de Justicia y el CGPJ". Explicó en este sentido que "corresponde a la Comisión Nacional de Selección", de la que forman parte el departamento de Gallardón, el CGPJ y la Fiscalía General del Estado, "abordar y tomar la decisión".

Bravo anunció que los vocales del CGPJ estudiarán la decisión del Ministerio de Justicia en el pleno que celebrarán el próximo 19 de abril. La reunión servirá para que el máximo órgano de gobierno de los jueces debata "la postura a adoptar" así como "las propuestas que se van a trasladar al Ministerio de Justicia en una materia tan sensible como esta".

Por su parte, el presidente del CGPJ, Carlos Dívar, ha señalado que, pese lo anunciado ayer por el ministro de Justicia confía en que sí exista finalmente una convocatoria pública. "Tengo esa esperanza todavía, eso es lo que vamos a intentar", ha indicado."(...)


2 comentarios:

sitogr dijo...

Enhorabuena al autor por esta defensa de nuestra labor opositora.Nuestra voz no tiene más eco que blogs y foros, no tenemos asociaciones, y los artículos individuales firmados supone el miedo de quedar marcado y repudiado. Aprovecho para felicitar y dar las gracias por toda la labor que hace este blog para la comunidad opositora.

Jesús dijo...

En España no se acaba de comprender que una Administración de Justicia bien dotada es un elemento capital para un sistema económico eficiente. El colapso del crédito se debe, entre otras razones de sobra conocidas, a las dificultades que encuentran los acreedores para acceder a una tutela rápida y eficaz, con la inseguridad y desconfianza que tal incremento "tolerado" de la morosidad provoca en el tráfico jurídico. Parece que desde ciertos sectores se sigue considerando a los jueces como esos ociosos artefactos provistos de mazo y peluca que nos enseñan las películas americanas y que sólo generan gastos enormes y ninguna plusvalía apreciable. De todos modos, ya no sólo es una cuestión que afecte a la Justicia. Más bien es parte de un proceso general, deshumanizador, implacable, de sumisión del ciudadano y de secuestro de los órganos de representación popular. Tengo la terrible sensación de que se está emprendiendo de forma definitiva el proceso de desmontaje del Estado. Esto (Trabajo, Sanidad, Educación, Justicia) ya no son recortes ni reformas ni medidas urgentes: son amputaciones, cirugías despiadas, extensas y sangrantes. Y el problema es que son otros, desde fuera, los que están dirigiendo las operaciones con un bisturí que es una espada y los que están ubicando las cargas de derribo. A los de aquí sólo les va a tocar la limpieza de unos escombros altamente rentables pero llenos de personas heridas y atrapadas.

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